El equipo femenino de básquet del club El Talar denunció que sus jugadoras fueron grabadas mientras se duchaban en el Club Náutico Sportivo Avellaneda, que tiene a su presidente, Pablo Creolani, condenado por violencia verbal y de género y despido arbitrario.
A través de un comunicado en sus redes sociales, desde El Talar relataron que habían viajado al Club Náutico Avellaneda para disputar un encuentro y que “después de unos minutos de ingresar al vestuario, mientras algunas nos estábamos bañando y otras esperaban para hacerlo, vimos un brazo que sostenía un celular negro por arriba de la pared que divide el vestuario de hombres con el de mujeres; el mismo apuntaba hacia las duchas y los cambiadores, donde nos encontrábamos las 12 jugadoras”.
Y continuaron: “Inmediatamente dimos aviso a nuestros dirigentes. Ellos hicieron lo propio con las autoridades del Club Náutico, quienes pusieron a nuestra disposición las cámaras del club en las cuales se pudo visibilizar a un masculino en actitud sospechosa que entraba y salía del vestuario”.
Además, le agradecieron a las autoridades del Club Náutico porque “siempre se pusieron a disposición y comprendieron la gravedad del caso”.
No es la primera vez que ocurre un caso similar. Creolani fue denunciado en 2021 por una profesora de zumba por violencia verbal, de género y despido arbitrario. En aquella ocasión la jueza a cargo del caso, Patricia Otegui, falló a favor de la demandante y obligó al club a instrumentar “un protocolo de capacitación en la temática de género y violencia contra las mujeres”.
Según la denunciante, Belén Giorgis, el presidente de la institución se metió en una de sus clases a los gritos, la maltrató y la insultó frente a todos los presentes.