Ocho de cada diez personas que tuvieron la enfermedad desarrollaron síntomas a largo plazo.
Un estudio de la revista Nature reveló nueva información sobre las secuelas del coronavirus: más de 50 efectos «que duran semanas o meses después de la recuperación inicial».
«Se estimó que el 80% de los pacientes infectados con SARS-CoV-2 desarrollaron uno o más síntomas a largo plazo«, sostiene el artículo. Entre los cinco síntomas más comunes: fatiga (58%), dolor de cabeza (44%), trastornos de atención (27%), caída del cabello (25%) y disnea o falta de aire (24%).
Se trata de un meta-análisis en el que se revisaron un total de 18.251 publicaciones. De las cuales 15 fueron incluidas en el estudio final, con fecha de publicación antes del 1 de enero de 2021.
Diez estudios recopilaron información de los pacientes mediante encuestas autoinformadas. Otros dos recopilaron datos de registros médicos y otros tres mediante evaluación clínica.
Por otro lado, el número de pacientes que fueron seguidos en esos 15 estudios osciló entre 102 y 44.799, con edades comprendidas entre los 17 y los 87 años y un tiempo de seguimiento que osciló entre los 14 y los 110 días.
En total, se identificaron hasta 55 efectos a largo plazo asociados con la enfermedad de Covid-19. Además diferentes autores utilizaron varios términos para describirlos, como «COVID-19 prolongado», «COVID-19 posaguda» y «síntomas persistentes de COVID-19». Aunque tales alteraciones se reportaron principalmente en los pacientes que fueron graves y críticos, los efectos duraderos también ocurrieron en individuos con infección leve.
Además de los ya nombrados se encontraron: síntomas relacionados con enfermedades pulmonares (tos, malestar en el pecho, disminución de la capacidad de difusión pulmonar, apnea del sueño y fibrosis pulmonar); síntomas cardiovasculares (arritmias, miocarditis), neurológicos (demencia, depresión, ansiedad, trastorno de atención, trastornos obsesivo-compulsivos), y otros inespecíficos como tinnitus y sudor de noche.
Fuente 0291 y RT