La falta de mantenimiento en las rutas nacionales sigue generando preocupación en varios municipios de la provincia de Buenos Aires. Según el Sindicato de Trabajadores Viales, el Gobierno nacional retuvo el 42% del presupuesto asignado a Vialidad Nacional, lo que impactó directamente en el deterioro de las rutas. La secretaria general del gremio, Graciela Aleñá, advirtió que esta retención impide que el organismo cumpla con sus funciones y alertó sobre el posible avance de una privatización del servicio.
En medio de esta problemática y del peligro para vecinos y automovilistas, algunos intendentes bonaerenses decidieron intervenir las rutas nacionales que atraviesan sus distritos. El intendente de Chacabuco, Rubén Darío Golía, tomó la decisión de cortar el pasto en la Ruta Nacional 7 ante la falta de acción del gobierno de Javier Milei. Los yuyos en las banquinas superaban el metro y medio de altura, representando un riesgo para los conductores.
Por su parte, María José Gentile, de 9 de Julio, ordenó trabajos de limpieza y mantenimiento en las banquinas con máquinas y personal del municipio. Luego de la falta de respuestas ante el reclamo a su carta elevada hace días atrás a la empresa concesionaria y a Vialidad Nacional, la jefa comunal anunció que se hizo cargo del mantenimiento de las banquinas de la Ruta Nacional 5 y la Ruta Provincial 65.
La falta de mantenimiento también llevó a otros intendentes a tomar medidas similares. Miguel Lunghi, de Tandil, y Maximiliano Wesner, de Olavarría, decidieron intervenir en la Ruta 226 cortando el pasto en las rotondas y banquinas. En Leandro N. Alem, el intendente Carlos Ferraris hizo lo mismo y criticó la falta de respuesta del gobierno central: «Es una vergüenza, la gente no se merece ver las rotondas sobre la Ruta Nacional 7 abandonadas». En tanto, el intendente de Pergamino, Javier Martínez, manifestó su preocupación por la falta de obras en la Ruta Nacional 188, que afecta a varios distritos de la región. LN1