El candidato de La Libertad Avanza volvió a explicar que en su eventual administración no mantendría relaciones con el mandatario brasileño.
En el tramo final de su campaña rumbo al balotaje, en el que se enfrentará a Sergio Massa, el candidato a presidente por La Libertad Avanza, Javier Milei, reiteró que, si es electo, no se reuniría con su par de Brasil, Lula da Silva, al que calificó como “un comunista” y como un corrupto.
El dirigente de la oposición se expresó de esa manera durante una reciente entrevista que le concedió al periodista peruano Jaime Bayly, uno de los pocos reportajes que dio en el último tiempo, y en el que habló sobre diferentes temas.
En un momento de la conversación, el conductor del programa le preguntó sobre su opinión respecto de diferentes figuras importantes del mundo y, cuando mencionó al mandatario brasileño, el economista rápidamente comentó que es “un comunista y corrupto”. «Por eso estuvo preso. No me reuniría con él”, agregó Milei.
Esta no fue la primera vez que el libertario anticipó que no estaría dispuesto a mantener un encuentro oficial con su eventual par de Brasil, en caso de convertirse en presidente, sino que ya lo había dicho a mediados de septiembre pasado, durante otra entrevista que le brindó, en esa ocasión, al estadounidense Tucker Carlson.
“No solo no voy a hacer negocios con China, no voy a hacer negocios con ningún comunista. Soy un defensor de la libertad, de la paz y de la democracia. Los comunistas no entran ahí. Los chinos no entran ahí. Putin no entra ahí. Lula no entra ahí. Nosotros queremos ser el faro moral del continente. Queremos ser defensores de la libertad, democracia, diversidad. De la paz”, sentenció el actual diputado nacional.
Atento a los dichos de su adversario, Sergio Massa retrucó: “Esto de escuchar a candidatos que dicen que quieren romper relaciones con el principal socio económico de la Argentina, y con el segundo, que es China, lo primero que nos lleva a pensar es de qué van a trabajar el 1.200.000 de argentinos que hoy trabajan exportando productos a Brasil. Me parece que hay que ponerlo sobre la mesa a la hora de analizar qué se define cuando se elige a un presidente».
(Infobae)