La exparticipante dio detalles del momento en que volvió a entrar al reality y contó cómo fue su segunda salida
Juliana Díaz fue expulsada de la casa de Gran Hermano el pasado 26 de diciembre de 2022, tras muchas advertencias por parte de la producción que notó que la participante santafesina contaba lo que sucedía afuera a los demás participantes, rompiendo con el aislamiento, que es una de las bases del programa.
“Estoy un poquito angustiada, pero bien. No me lo informaron, me hubiese parecido lo más justo una primera sanción y no la expulsión directa. Me pareció muy fuerte la forma en que me sacaron de la casa”, se había quejado la concursante al tener que dejar la casa a menos de una semana de haber regresado.
Sin embargo, la santafesina contó la verdad en un vivo de Tik Tok y dejó en claro que su expulsión no la sorprendió en lo más mínimo: “Si ustedes supieran… Si bien yo tengo un contrato, eso no significa que yo no pueda hablar de mi experiencia. Lo único que voy a decir es que me tuve que hacer la sorprendida. No me dolió ni nada. La psicóloga me dijo que si tenía ganas de llorar, llore. Pero no”.
“Me da risa porque la gente se burla de la expulsión. ¡Mi amor! Si supieras… Hay cosas que acepté a cambio de otras importantes. Yo quería entrar a la casa para darle un beso y un abrazo a Maxi (su novio), que lo veía muy mal. Yo sabía que afuera iba a hacer plata y creo que el programa nos abre una puerta grande. A mí me convenía estar afuera. Ahora puedo ventilar lo que quiera. Obviamente hay cosas que me guardo por respeto”, agregó.
Además, la santafesina, que se enamoró en el reality, continúa su relación con Maxi Guidici, con quien ya está apostando a la convivencia. “Arranco una nueva vida. Estamos muy felices. Espero seguir contando con el apoyo y el cariño de ustedes para ver qué sigue en esta vida”, dijo el cordobés.
(Infobae)