En la visita a Bahía Blanca, el gobernador Axel Kicillof brindó una conferencia de prensa desde la planta potabilizadora de ABSA. Lo acompañaron el ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Agustín Simone y el intendente Héctor Gay.
«Por segunda vez vengo a solucionar este problema», cuestionó Kicillof haciendo referencia a las obras hídricas que necesita la ciudad. «Una vez siendo ministro y la otra gobernador», explicó.
«El proyecto nunca se encaró con seriedad y que una ciudad tan importante, estando lejos de la capital, no tuviera algo tan básico como el agua potable me incomodaba», sostuvo.
La obra que presentó tiene un costo de 150 millones de dólares, «una capacidad financiera que excede al Municipio y a la Provincia», manifestó y agregó que «es una red que ha sido abandonada» y que tiene problemas de distribución.
En tanto, explicó que hay grandes planes productivos y de desarrollo para Bahía que se ven «limitados» por el problema del agua.
«En el gobierno de Cristina (Kirchner) dejamos los recursos listos, después vino un gobierno que no hizo nada y decidió sacarlos y mandarlos al Conurbano», citó Kicillof.
El gobernador dejó en claro que el problema del agua es una de las preocupaciones que está en la lista de prioridades de la Provincia.