Mudarse a una isla remota de Europa con vistas panorámicas increíbles, playas y montañas, puede ser el sueño de muchos.
Las ganas de ir aumentan si el destino recibe a los inmigrantes con los brazos abiertos, exige escasos trámites y el sistema impositivo es casi inexistente.
Este increíble lugar se llama Sark y sigue intentando atraer personas para hacer crecer a su población que disminuyó de 600 a 400 habitantes.
Se trata de un cayo de 5,6 kilómetros de largo y 2,4 de ancho, ubicado frente a las costas de Normandía, entre la península de Cherburgo, en Francia, y el sur de Inglaterra.
Está regida por la corona británica aunque con su propio sistema administrativo-legal independiente.
Es conocida en el mundo por ser uno de los pocos lugares donde los autos no están permitidos. Los caballos, carretas y bicicletas son los medios de transporte.
Tampoco hay iluminación artificial en la calle, lo que permite tener vistas privilegiadas del cielo. De hecho tiene un observatorio y en 2011 fue premiada por la Asociación Internacional de Cielos Oscuros.
El impulsor
En 2020, Swen Lorenz, un alemán que vive en la isla desde 2004, decidió comenzar un proyecto para convencer a personas para mudarse a este lugar.
Para eso, hizo un manual llamado «Cómo (y por qué) mudarse a Sark» donde pone a disposición toda la información necesaria para los interesados.
Los beneficios son varios en términos económicos: no hay impuesto sobre la renta, no existe el impuesto a las ganancias de capital, a la herencia o el IVA. No es necesario revelar ingresos o bienes personales.
El tributo anual se basa principalmente en el tamaño de la propiedad que uno posee o alquila. Un departamento de un dormitorio paga alrededor de 2.050 dólares. Por una casa familiar con jardín, el gobierno pide 6.825 dólares aproximadamente.
Qué se necesita para mudarse
Los obstáculos de entrada son pocos y los ciudadanos de cualquier nacionalidad pueden postularse.
Existen diferentes categorías de visas. Una es para personas de Reino Unido e Irlanda, a quienes solo se les pide que alquilen un lugar donde vivir y lo registren.
La segunda categoría son permisos de trabajo para personal profesional. Las personas capacitadas podrán mudarse después de obtener un trabajo que de otra manera no se podría cubrir localmente.
Otro tipo de visa es para los empresarios y emprendedores, quienes deben hacer una inversión mínima de 273.000 dólares para así crear beneficios económicos para los lugareños.
Por último, existe un permiso para escritores, compositores y artistas. Requiere que las personas generen los ingresos de esos trabajos.
Luego de vivir en la isla 5 años, los habitantes están habilitados a tener la residencia permanente y la ciudadanía.
Según Lorenz, uno de los principales beneficios es la obtención de “uno de los mejores pasaportes del mundo”. Lo que le permite a los habitantes mudarse a cualquier parte del Reino Unido.