Aunque no bañarse todos los días era considerado un «mal hábito», un miembro de la Facultad de Medicina de Harvard compartió un artículo en el que señala los efectos adversos que genera para la salud traer duchas prolongadas.
Al tener una ducha diaria, la piel pierde sus aceites naturales, genera resequedad y cambios en el cuerpo, explicó el artículo «Bañarse diariamente, ¿es necesario?», publicado en el portal de dicha Universidad por Robert Shmerling.
En países como Argentina, Colombia, Estados Unidos o Brasil, los habitantes suelen bañarse todos los días, contrariamente a China, donde deciden hacerlo dos veces por semana. Los beneficios de bañarse a diario tienen que ver con evitar malos olores, ayudar a despertarse y otorgar frescura.
Sin embargo, el experto detalla que «la piel normal y sana mantiene una capa de grasa y un equilibrio de bacterias ‘buenas’ y otros microorganismos que son eliminados al lavar y refregar con agua caliente». Esto puede generar piel agrietada, seca e irritada.
Al ducharse a diario, la barrera que protege la piel se debilita y facilita la entrada de bacterias o y alérgenos que son las que generan infecciones. Además, el uso de jabones antibacteriales alteran el equilibro del PH de la piel.