Emanuel Ginóbili tras ser confirmado como nuevo integrante del Hall of Fame de la NBA, dialogó con Leo Montero en una entrevista para NBA Latam desde San Antonio.
“La verdad que estoy muy tranquilo, en una inmejorable situación. Muy contento con todo lo que acaba de pasar. Si bien hace mucho se venía hablando sobre esto, que a partir de los cuatro años del retiro uno es elegible y demás, los que saben del tema y los que están el tema decían que iba a pasar, pero hasta que eso no sucede, uno no le pone mucha energía y no le da valor”.
“Soy un poco reacio a los premios individuales. No los valoro tanto inicialmente y después cuando veo las repercusiones, los llamados y demás, uno piensa, ‘es algo groso, algo importante’. Y ahí voy cayendo”.
“Obviamente que cuando uno comienza a jugar no piensa en estas cosas, pero después, con el correr de los años se van normalizando ciertas cosas. Ganas, un campeonato, dos, tres, siempre con la misma franquicia, 16 años, el retiro de la camiseta, ahora esto”.
“Los que me conocen bien, ni me llamaron. Excompañeros de hace años, algún entrenador del pasado o alguna persona importante que te felicita emocionado, sino estas cosas hoy no me emocionan. Sí, seguramente, en el momento que sea el reconocimiento”.
“El único de los Spurs que me escribió para saludarme fue Tony Parker. El resto, ninguno, ya me conocen (risas). Capaz que Tim Duncan ni se enteró, ese día estuvimos andando en bici y no me dijo nada”.
“En ese momento uno se acuerda de un montón de cosas. De mi papá cuando me llevaba a la cancha los sábados y se quedaba las cuatro horas que duraban los partidos o si quería jugar otro más, se quedaba las seis. Me daba la palabra de aliento, estaba de apoyo en caso de necesitarlo. De mi mamá que si el partido era a las 12, ella me hacía la comida para las 9 y me preparaba todas las dietas que yo hacía en ese momento para ver si podía crecer y demás”.
“Obviamente que son indispensables en mi carrera. Yo mamé el básquet desde que nací, mi papá era fanático y presidente del club”.
“Durante los 16 años, fuimos los únicos que estuvimos siempre arriba, ingresando en playoffs. El resto: uno estaba en ascenso, el otro arrancaba arriba y caía, y así. La realidad es que fuimos los únicos que estuvimos 16 años compitiendo en playoffs y en 13 de ellos, con chances concretas de ser campeón”.
“Va a ser muy difícil que se repita. Hay un montón de cosas que se tienen que dar, primero cuatro tipos que quieran estar juntos tanto tiempo (risas), que no haya batallas grandes de egos, que estemos satisfechos del lugar donde estamos, la capacidad de la dirigencia y de Pop de armar grandes equipos, de traer talento siempre y es mucho laburo, es desgastador. A veces hablábamos con Tony que es divino jugar playoffs, pero todos los años mentalmente te agota porque tenés un tipo que te exige al 100% todo el partido, todos los partidos, todo el año, después les sumas los 10-20 de playoffs y por momento es agotador. Encima nosotros muchas veces con Tony terminábamos y nos íbamos con nuestra selección. Fue muy desgastante. Pero, como todo, cuando te cuesta mucho, lo valoras más”.
“Fue muy privilegiada mi carrera de poder hacerla toda en un mismo lugar y como este, con personas que me valoraban y que valoraba. Al mismo tiempo tuve la fortuna indescriptible de tener lo mismo en paralelo con la selección. Es algo muy atípico. Tuve una carrera muy privilegiada”.
Fuente 0291 y basquetplus