En diálogo con Radio Rivadavia, el mandatario rompió el silencio y atribuyó los cacerolazos a que “puede ser que haya gente que sufre del Síndrome de Estocolmo”. «Están abrazados y enamorados del modelo que los empobrece, pero no son la mayoría de los argentinos. La república está en riesgo con el populismo, no con libertad, sostuvo.

“Hemos detectado, entre leyes y otras normativas que dificultan el funcionamiento de una sociedad libre, cerca de 380 mil regulaciones; estamos trabajando en desmontar esa máquina de destruir en la que se convirtió el Estado argentino”, detalló.

A su parte, respecto a las más de 300 derogaciones y 300 modificaciones, afirmó que se trata de “una predolarización” que genera «un shock de libertad”, al tiempo que anticipó que «viene más. Ahora vamos a estar llamando a extraordinarias”.

Por su parte desestimó los cuestionamientos que aseguran que no hubo escenario de emergencia para hacer uso del DNU: “¿No había emergencia? por favor, miren los números. La inflación venía viajando al 3.678%, eso es hiper. Si no hacíamos una corrección monetaria para que el BCRA deje de emitir dinero la Argentina estaba sentada las bases para una hiperinflación”.

Fuente: NA