Los cinco acusados por la muerte del excantante de One Direction Liam Payne fueron procesados. A dos de ellos la jueza Laura Graciela Bruniard les dictaminó la prisión preventiva.
Braian Paiz, el excamarero, y Ezequiel Pereyra, empleado del hotel CasaSur, fueron procesados por el delito de suministro de estupefacientes a título oneroso y se les otorgó la prisión preventiva. A su vez, un embargo de $5 millones.
Mientras que, al empresario y amigo de Payne, Rogelio Nores, la jueza le concedió el procesamiento por homicidio culposo, más un embargo de $50 millones. Se suma además, la prohibición de salir del país.
Los otros dos acusados, Gilda Martín, gerenta del hotel, y Esteban Grassi, encargado del lugar, también quedaron procesados por el mismo delito que Nores.
Para la Justicia, Paiz y Pereyre le facilitaron drogas al excantante, mientras que su amigo Nores lo abandonó durante su estadía en la Argentina.
En la autopsia se comprobó que Payne tenía en su cuerpo un policonsumo de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado, lo que provocó que el joven no esté “plenamente consciente o atravesaba un estado de disminución notoria o abolición de la consciencia al momento de la caída”.