Oriana Sabatini rompió el silencio sobre la ausencia de su tía Gabriela en su boda con Paulo Dybala. A más de cuatro meses de la ceremonia, admitió cuánto le molestó el faltazo de uno de sus familiares más cercanos y desmintió las versiones de que no la había invitado a la celebración.
“Es triste que la poca familia que tengo acá en la Argentina no haya estado presente en uno de los momentos más importantes de mi vida. O sea, que haya decidido eso. Nada… igual cada uno con lo suyo. A mí no me faltó nadie en el casamiento igual. O sea, a mí no me faltó nadie porque las personas que quisieron estar, estuvieron”, expuso en diálogo con LAM (América).
Luego, en referencia a la celebración que tuvo lugar en el Dok Haras, en Exaltación de la Cruz, provincia de Buenos Aires, remarcó: “Yo no voy a obligar a nadie a ser parte de mi vida si no lo quieren. Entonces digo, los que quisieron estar estuvieron y los que no, no”.
Más allá de no comprender las razones de la extenista para alejarse de su familia, Oriana remarcó que está dispuesta a recomponer el vínculo. “Respeto mucho lo que cada persona decide hacer con su vida. Cuando alguien por ahí me demuestra tan claramente que no quiere ser parte de la mía, yo no voy a obligar a nadie a hacerlo. Y cuando tenga ganas de hablar, yo voy a estar acá siempre. Siempre”, reflexionó.
Además, explicó que le hubiese gustado la presencia de Gaby porque muchos otros familiares hubiesen querido estar y no pudieron por distintos motivos. “Nosotros tenemos mucha familia, muy grande, pero la mayoría está en Venezuela y no podemos viajar allá y la única que tenemos acá sucede esto”, lamentó.