Alejandro Papu Gómez, quien fuera uno de los jugadores más queridos de la Selección Argentina pero que hoy se encuentra al margen de las citaciones y que hace algunas semanas fue contratado por el Monza de Italia, dio positivo en un antidoping en la previa del Mundial y podría ser suspendido por dos años.
“Todo sucedió en un entrenamiento del Sevilla cuando los doctores acudieron por sorpresa para realizar un control antidopaje. Según la versión del futbolista, días antes había pasado una mala noche lo que lo llevó a tomar un jarabe de uno de sus hijos sin una consulta previa a los médicos del club”, informó el medio español Relevo.
Según trascendió, tanto Gómez como el Sevilla tuvieron conocimiento de esta situación desde hace meses, cuando les llegó la notificación y esto habría sido un impedimento para buscarle equipo al jugador, ya que, ningún club quería asumir riesgos ante el posible castigo que estaba por decidirse.
Esta situación provocó que finalmente las partes acordasen la rescisión del contrato del futbolista, que finalizaba en 2024, en el último día de mercado.
En principio, Gómez quería esperar hasta enero para incorporarse a algún club una vez que supiera si había o no sanción, sin embargo, terminó sumándose al Monza, equipo con el que apenas jugó dos partidos en octubre.
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