El dirigente peronista Agustín Rossi cuestionó con dureza el reciente fallo judicial que inhabilita políticamente a Cristina Fernández de Kirchner. Habló sobre el rol del peronismo de cara a las elecciones, las divisiones internas y la necesidad de reconstruir el movimiento desde la base.
El exjefe de Gabinete y actual dirigente del peronismo, Agustín Rossi, expresó su rechazo al fallo judicial que afecta a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Calificó la decisión como “absolutamente amañada” y sostuvo que se trata de una maniobra para impedir que pueda ser candidata en las próximas elecciones legislativas. “Es un fallo absolutamente amañado que busca evitar que Cristina tenga afuero”, afirmó.
Rossi aseguró que la vicepresidenta no ha tomado decisiones definitivas, y remarcó que “Cristina nunca ha tomado sus decisiones apresuradamente, siempre espera el contexto adecuado”. En ese sentido, descartó los rumores que circulan sobre una posible retirada del peronismo del proceso electoral: “No estamos pensando en no presentarnos. Hay un contexto difícil, pero eso no significa que renunciemos a disputar políticamente el rumbo del país”.
Sobre las recientes movilizaciones y reclamos desde distintos sectores del peronismo, señaló: “Se ve una proclama fuerte por parte de los militantes. En Bahía Blanca, en Córdoba, hubo pedidos de paro general por parte de la CGT, y hasta la izquierda acompañó con una gran movilización. También hay llamados a abrir los PJ locales. Hay una base activa, viva, que está pidiendo respuestas”.
Para Rossi, el momento actual exige unidad y compromiso: “Los integrantes del movimiento nacional y popular tenemos que dar una respuesta firme. Hoy no se ven las movilizaciones multitudinarias que hubo en otras etapas históricas del peronismo, pero hay una conciencia que está despertando”.
Además, hizo una comparación con la crisis de 2001, al advertir que las elecciones de octubre podrían marcar un punto de inflexión: “Esta elección tiene un tenor casi parecido al 2001, que aceleró la caída del gobierno de De la Rúa. El clima financiero y social es muy similar, y el gobierno no puede ignorar eso”.
Rossi también se refirió a las divisiones internas dentro del PJ, especialmente en provincias como Santa Fe: “Lo que ocurrió allí demuestra que si no hay unidad, el panorama se complica. Pero creo que muchos dirigentes están entendiendo eso. Vimos gestos positivos en las últimas semanas”.
Finalmente, concluyó con una advertencia clara: “Vamos con una única condición: que los compañeros que se sumen tengan un compromiso probado con el campo nacional y popular. No hay más espacio para los que dudan”.