Es muy común que se utilice la puerta de la heladera para pegar fotos o notas que nos hagan recordar algún evento importante. Para esto, los imanes son un elemento fundamental que permiten sostenes los papeles.
Sin embargo, hace tiempo existe una creencia popular que sostiene que los imanes en la puerta de la heladera harían que este electrodoméstico consuma más energía de la debida. Debido a esto, muchas personas creen que el magnetismo de los imanes afecta al consumo del dispositivo.
La realidad es que no existe ninguna evidencia científica que respalde esta teoría. Además, está comprobado que los imanes no cuentan con un magnetismo considerable como para poder afectar al funcionamiento de la heladera. En caso de tenerlo no afectaría al consumo del frigorífico.
Otros objetos en la puerta del frigorífico, como fotografías y notas, también son inofensivos en cuanto al consumo de energía del frigorífico.
De todas maneras, hay que tener en cuenta que lo que sí puede afectar el consumo de energía de la heladera es el hecho de abrir y cerrar la puerta con frecuencia. Cada vez que se abre la puerta de este electrodoméstico, se pierde una cantidad significativa de frío y eso requiere que tenga que usar más energía para poder enfriar correctamente los alimentos que están en su interior.
Por lo tanto, es importante minimizar la cantidad de veces que se abre la puerta y asegurarse de cerrarla completamente después de su uso.
Otro factor que puede influir en el consumo de energía de la heladera es la ubicación de este en la cocina. Si el frigorífico está expuesto a la luz solar directa o se encuentra cerca de una fuente de calor, como un horno o una estufa, tendrá que trabajar más para mantener la temperatura deseada.