En el marco de una investigación realizada por el Equipo de Delitos Rurales tramitada en la UFIJ N° 7, a cargo de la fiscal Marina Lara, ayer por la tarde se llevó a cabo un procedimiento por la presencia de monos en una vivienda particular ubicada en calle Bermúdez al 6200 de Bahía Blanca.
Por orden del Juzgado de Garantías N°3, personal de la Comisaría Primera y el Destacamento Patagonia se llevó a cabo un allanamiento para constatar la posible infracción a la ley N° 22.421 de conservación de la fauna.
En el domicilio se encontraron 5 ejemplares de mono carayá (Alouatta caraya) en buen estado de conservación, por lo que se labró un acta de inspección y se determinó que la propietaria del lugar podía quedar como depositaria judicial de los animales mientras se realizan las actuaciones.
El mono carayá es una especie de primate que habita en el centro de América del Sur y su distribución comprende hasta en el norte y noreste de Argentina. Si bien no se encuentran en peligro de extinción, es una especie que fue calificada como vulnerable por la destrucción y fragmentación de su hábitat natural y su comercialización como mascotas, entre otros puntos