Con el frío la tos es un síntoma que está muy presente en estas épocas, sin embargo, existen signos de alerta que requieren mayor atención, por lo tanto es posible que debas acudir al médico, ya que pueden ser señales de que algo no está bien en el organismo.
La tos es un reflejo que mantiene despejada la garganta y las vías respiratorias, y también ayuda al cuerpo a curarse o protegerse.
Es necesario ir al médico por la tos cuando tenemos:
– Tos de más de cuatro semanas de evolución en pacientes tabaquistas.
– Tos y síndrome febril, sudoración nocturna, o repercusión general
– Tos y expectoración hemoptoica y/o hemoptisis franca.
– Que sea de reciente aparición, y de más de ocho semanas de persistencia.
– En pacientes con HIV y/o oncológicos.
Así también, hay otros síntomas como:
– Problemas para respirar, sea ruidosa o entrecortada
– Aparición de ronchas o hinchazón de la cara o la garganta y dificultad para traga
– Hinchazón en las piernas y tos que empeora al acostarse
– Contacto estrecho con alguien con tuberculosis; moco amarillento, verdoso o con sangre al toser
-Náuseas o vómitos al toser
De acuerdo a los expertos, la tos es la expulsión brusca del aire de los pulmones producida por la irritación de las vías respiratorias y/o para mantenerlos libres de sustancias extrañas. Por eso es normal toser de vez en cuando, pero en ocasiones es un síntoma de alguna enfermedad.
Hay dos tipos de tos: la tos seca, que no contiene moco, y la húmeda, que es la que genera flema.
Así también, hay dos subtipos: la aguda, que no dura más de dos o tres semanas y es debido a un resfrío, gripe o infección respiratoria, y la crónica, que dura más tiempo y la causan patologías como el asma, algunos tipos de alergias, EPOC, el reflujo gastroesofágico, las enfermedades de la garganta, el tabaquismo, entre otras.