Este jueves, Rusia lanzó una operación militar a gran escala en Ucrania para «defender a las personas del abuso y genocidio» al que las sometió el Gobierno durante los últimos años.
Los ataques comenzaron en Kiev y otras ciudades estratégicas del país.
El Gobierno ucraniano confirmó la muerte de 40 soldados y 10 civiles a causa de esta guerra. Además, informó que derribo cinco aviones y un helicóptero ruso, y que abatió a 50 ocupantes de Rusia.
El presidente Vladimir Putín comunicó que «las repúblicas populares de Donbass se acercaron a Rusia con una solicitud de ayuda».
Y agregó: «En relación con esto, tomé la decisión de realizar una operación militar especial. Su objetivo es proteger a las personas que son objeto de abusos, genocidio del régimen de Kiev durante ocho años, y para ello buscaremos desmilitarizar y desnazificar Ucrania y llevar ante la justicia a quienes cometieron numerosos crímenes sangrientos contra personas pacíficas, incluidos nacionales rusos», concluyó.