Se estrenó hoy “50 segundos: el caso Fernando Báez Sosa”, una serie documental en la que rompieron el silencio seis de los ochos rugbiers condenados. En sus palabras aparece una mezcla de culpa, vergüenza y un intento de reconstruir la propia identidad en medio del encierro.
Tiene tres episodios que durante entre 45 y 50 minutos. Estos narran el asesinato del joven desde una perspectiva íntima y reveladora, con material imágenes de archivo, y material del proceso judicial. Este cuenta con los testimonios de su familia y sus amigos. También incluye la visión de algunos de los condenados y sus familias, además de periodistas que siguieron el caso y figuras del ámbito judicial y policial.
La serie, que salió por Netflix, no solo revive el ataque en Villa Gesell, sino también la historia que siguió: la de los ocho jóvenes que pasaron de ser un grupo de amigos a converstirse en las caras más repudiadas del país. Desde el penal de Melchor Romero, algunos de ellos reflexionaron sobre lo ocurrido, sobre sus familias y sobre la vida que dejaron atrás.
Qué dijo Máximo Thomsen
Máximo Thomsen, señalado como uno de los principales responsables del crimen y condenado a prisión perpetua, aseguró que quería que el juicio en Dolores “se haga lo más pronto posible”.
En paralelo, recordó los primeros días en prisión: “No quería que me venga a ver nadie porque tenía mucha vergüenza. Mi mamá me decía: ‘Yo sé que vos no hiciste nada’, pero le dije: ‘Mamá, estuve ahí. No quiero que te lleves ninguna sorpresa’. Desde el primer momento le conté todo lo que pasó, porque entendía que si había hecho algo lo tenía que decir”.
Además, repasó cómo empezó aquella noche trágica: “Habíamos llevado mucho alcohol de Zárate para no gastar tanto en el lugar. Nos instalamos en la playa del centro, estaba llena. Nos pusimos a tomar como a las cuatro de la tarde”.
En su relato, el momento del ataque aparece como una secuencia confusa y, según sus dichos, sin planificación. “Sentí dos golpes y uno de los chicos me ayudó a levantarme. Me dejaron en la rampa de la salida de emergencia. Mi conflicto fue con los de seguridad, en ningún momento miré quién estaba peleándose o algo”, sostuvo.
También habló de su vínculo con el rugby, su padre y la relación con su madre después del crimen.