Las provincias pueden destinar esos recursos para la adquisición de equipamiento médico y no médico, insumos, equipos de protección personal y el fortalecimiento del personal a través de bonificaciones.
El Programa Sumar, que implementa el Ministerio de Salud nacional para asegurar el «acceso equitativo y de calidad» sanitario para toda la población que no posee cobertura a través de obras sociales y prepagas, ya derivó más de 11.000 millones de pesos a las jurisdicciones provinciales para atender un universo de 17 millones de personas.
Creado en el 2004 para las provincias del Norte y nacionalizado en 2007, este programa permite el acceso a 800 prestaciones de salud que, de otra manera, serían inaccesibles para la población sin cobertura.
«El programa se basa en un esquema de transferencias desde la Nación hacia las provincias, en función de criterios de equidad y teniendo en cuenta la cantidad de personas vulnerables», explicó el titular del Sumar, Luciano Pezzuchi.
Los fondos pueden ser usados para «adquisición de equipamiento médico y no médico, insumos, equipos de protección personal y el fortalecimiento del personal a través de bonificaciones».
Además, durante la pandemia, sirven para el «financiamiento de la atención ambulatoria y de internación de personas sospechosas o confirmadas de Covid-19 en hospitales y clínicas privadas».