Un estudio identificó que el consumo de gaseosas, tanto azucaradas como light, a diario se asocia con mayor riesgo de alteraciones en marcadores de daño hepático en adultos sanos.
Los investigadores observaron elevaciones en GPT y GGT (enzimas que indican estrés o lesión del hígado), incluso en individuos sin factores de riesgo tradicionales como obesidad o consumo alcohólico.
El estudio sugiere que los efectos podrían estar vinculados a los edulcorantes artificiales, azúcar añadido o compuestos químicos presentes en las bebidas.
Fuente 0291 y 100