El Kremlin anunció este sábado la detención de 11 personas, entre ellas cuatro asaltantes, por el atentado en una sala de conciertos cerca de Moscú que fue reivindicado por el grupo ISIS. Hasta el momento se notificaron 133 víctimas fatales y más de 140 heridos.
El ataque se produce tras una serie de amenazas y supone una represalia de la organización yihadista ante la participación de Rusia en los conflictos de Siria y del Sahel africano
Los servicios de seguridad rusos (FSB) afirmaron en las últimas horas que los sospechosos «tenían contactos» en Ucrania, donde planeaban huir.
«Tras cometer el atentado terrorista, los criminales tenían previsto cruzar la frontera entre Rusia y Ucrania y tenían contactos adecuados del lado ucraniano«, indicó el FSB, citado por la agencia estatal TASS.
Rusia reforzó la seguridad en aeropuertos y estaciones y en toda la capital, una vasta área urbana de más de 21 millones de personas.
Fuente: N.A