Además, el funcionario de la cartera educativa aseguró que: «El retorno a las aulas demanda cambios en el funcionamiento de nuestras escuelas, por eso venimos conversando con los ministros de Educación de todas las provincias, sindicatos, estudiantes y familias para que en agosto, si están dadas las condiciones, un 85 % del país vuelva a la escuela de manera escalonada, intercalando días».

 

Trotta se refirió también a que lo que se busca evitar es que la vuelta a las clases presenciales sea optativa, dado que eso «terminaría profundizando la desigualdad, lo cual sería un problema muy complejo de abordar el año próximo».

 

«Es fundamental el diálogo con las familias para que sea posible la vuelta de todas y todos los estudiantes», agregó.

 

Además de los protocolos correspondientes para la vuelta a las clases presenciales, otro de los focos más importantes está puesto en las alumnas y los alumnos que están terminando un nivel, principalmente el secundario.

 

En ese sentido, el Ministerio de Educación de la Nación mantendrá una reunión con el Comité Ejecutivo del CFE y con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para diagramar lo que debe ser un módulo específico enfocado en aquellos estudiantes que están en su último año, y de esta forma alcanzar un cierre a los 14 años de educación obligatoria que se articule con las universidades o los institutos superiores para que excepcionalmente el año próximo se postergue el inicio de las clases de los primeros años al mes de mayo.