Él se llama Valentín Vidal y es médico residente del primer año. Ella es Norma, una mujer de 78 años que tiene coronavirus.
Valentín terminaba la guardia de ese día, pero pidió quedarse un rato más con la paciente para que pueda despedirse de su familia.
Le había prometido al hijo de ella una videollamada para que pudieran verla. Norma tiene 78 años y es no vidente, pero igual pudo disfrutar de la voz de su familia.
La imagen fue retratada por una colega de Valentín: «Me pareció que tenía que retratarlo. Nada….una historia más de ésta pandemia, una historia más que merece ser contada, una historia más que demuestra que hacer medicina es mucho más que prescribir un antibiótico o colocar oxígeno», escribió en su facebook.