El hecho ocurrió en el jardín de infantes Tía Gimena, ubicado en calle Alvarado 1063, cuando el niño comenzó a mostrar signos de asfixia mientras comía. En ese momento, la maestra le practicó la maniobra de Heimlich, y le salvó la vida.
Gracias a la acción de la mujer, el menor pudo expulsar el alimento que obstruía sus vías respiratorias.
Minutos más tarde llegó al lugar una ambulancia, y agentes publicos, como Defensa Civil y policia, quienes constataron que el niño se encontraba en buen estado de salud y no necesitaba asistencia médica adicional ni traslado.