La convivencia entre los vecinos de un barrio, así sea entre casa y casa o entre los inquilinos de un edificio, a veces no resulta algo tan sencillo. Pero el caso que aconteció entre dos vecinos de Villa María superó lo imaginable, a punto tal que tuvo que intervenir la Defensoría del Pueblo para mediar por pedido de una de las partes.
El reclamo, aunque resulte curioso, es real. En el barrio Lamadrid de la localidad cordobesa, una familia denunció a un vecino por “hacer asados todos los días”. La Defensoría del Pueblo de Villa María dijo que el conflicto se da entre dos personas que viven en casas contiguas.
Una vecina presentó formalmente una queja en las oficinas de Defensoría tras “cansarse de golpear” la puerta de su vecino y solicitarle que deje de comer asados. El enojo no se debe al humo que pueda generar encender el fuego y que llegue al patio de otra casa. Tampoco por los posibles ruidos fuertes ocasionados por una juntada entre varias personas. La bronca es, literalmente, por hacer asados todas las noches o noche de por medio.
Así lo definió la titular de la Defensoría del Pueblo de Villa María, Alicia Peressutti, quien calificó la denuncia de “insólita”. “La molestia no es porque la ropa colgada de la vecina se llene de olor a humo, que haya música fuerte o que se escuchen los gritos de los comensales. El fastidio es simplemente porque comen asado, justificándose en los precios que hoy tiene la carne”, explicó.
“Lo insólito de este pedido es que los vecinos comen asado. No hay otro tipo de problema”, expresó.
“Una de las posibles soluciones sería que los vecinos denunciados limiten la cantidad de veces que realizan los asados. O que quienes hacen los asados inviten a la familia afectada”, precisó Peressutti, quien admitió que no hay muchas respuestas posibles ante el insólito reclamo de una de las partes.
Fuente 0291 y cadena3