Mientras se realizan las tareas periciales sobre los restos humanos hallados en Villarino Viejo, las fuerzas de seguridad federales allanaron la sede de la Unidad Policial de Prevención Local de Bahía.
La medida fue solicitada por la fiscalía y ordenada por la jueza luego de que la Auditoría General de Asuntos Internos informara que los registros de geolocalización de un patrullero indican que habría transitado el 8 de mayo pasado en la zona de Villarino Viejo, cerca de donde fueron hallados los restos humanos el 15 de agosto.
Es decir, se detectó un movimiento inusual y sospechoso del móvil patrullero Toyota Etios, asignado a la Unidad Policial de Prevención Local (UPPL) de Bahía Blanca.
El informe explica que las señales de GPS emitidas por el patrullero darían cuenta de un recorrido efectuado el 8 de mayo pasado a varios kilómetros alejado de su rutina y en cercanías del lugar dónde se produjo el hallazgo de restos humanos el 15 de agosto pasado, advirtiéndose anomalías.
Por tal motivo la jueza federal ordenó el allanamiento junto con el secuestro del móvil, con el objeto de proceder a su registro y pericia del funcionamiento del GPS, como así también, la incautación de los libros de guardia donde surjan los movimientos y los agentes que prestaron servicio o tenían asignado el móvil, celulares pertenecientes a esos efectivos policiales, los dispositivos electrónicos del lugar, handys, anotaciones y cualquier otro elemento que pueda resultar de interés para la investigación.