El excandidato a presidente de la Nación expuso un llamamiento, en su cuenta oficial de Twitter, a la unidad de los argentinos. Abogó por apoyar al gobierno oficialista, liderado por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, para no perjudicar el futuro del país.
«Pretender que el presidente y la vicepresidente se distancien o tomen caminos distintos es una aspiración institucionalmente dañina para el futuro del país que, por otra parte, ya se concretó en una ocasión reciente y nos fue mal, muy mal.»
Pretender que el presidente y la vicepresidente se distancien o tomen caminos distintos es una aspiración institucionalmente dañina para el futuro del país que, por otra parte, ya se concretó en una ocasión reciente y nos fue mal, muy mal. (Sigue)
— Roberto Lavagna (@RLavagna) October 12, 2020
«Lo mejor que nos puede ocurrir es que la fórmula presidencial se mantenga unida pero dentro del concepto de «alcanza para ganar pero no para gobernar».
Nada cambió desde hace 10 meses como para olvidarse de esta parte del análisis que originó la fórmula.
Efectivamente, la sociedad argentina no está para soportar extremismos ni de derecha ni de izquierda.
Aceptar la idea de respetar la unidad de la fórmula que fue elegida implica también respetar un equilibrio hacia el «centro» que permita gobernar.
Asimismo la fórmula debe mantenerse unida en un contexto donde el presidente pueda gobernar con todas las facultades y libertades inherentes a la función.
Otra alternativa resultaría muy perniciosa, hasta peligrosa, para el destino del país y, por ende, sus ciudadanos.
Cada sector debe ejercer el lugar que le asignó la ciudadanía: el oficialismo en el gobierno con las investiduras bien definidas y la oposición con propuestas constructivas y señalando los errores que crea adecuado resaltar, nunca propiciando desvirtuar lo que decidió el pueblo.