Argentina «necesita un plan de estabilización y acordar con el FMI, porque eso ayudará a que muchas empresas puedan crecer e invertir, y para eso hace falta tranquilidad, estabilidad política y económica», dijo presidente del JP Morgan.
El presidente del JP Morgan para la Argentina y el Cono Sur, Facundo Gómez Minujín, pidió un rápido acuerdo de la Argentina con el FMI para «despejar las tensiones cambiarias y reducir la inflación».
Dijo que la Argentina «necesita un plan de estabilización y acordar con el FMI, porque eso ayudará a que muchas empresas puedan crecer e invertir, y para eso hace falta tranquilidad, estabilidad política y económica».
«Pese a que el país no tiene vencimientos por varios años, el clima de inestabilidad se ve en los diferentes tipos de cambio y la falta de un acuerdo con el FMI impide llegar al mercado», explicó
El presidente de JP Morgan habló en una reunión organizada por el Consejo de las Américas y compartió un debate sobre la situación económica con la directora ejecutiva de Mercado Libre, Karen Bruck.
Gómez Minujín dijo que «con pasos intermedios, como cartas de intención, se va a ir generando un clima de certidumbre. Hay que resolver el problema de la deuda con el FMI y pasar a un acuerdo de facilidades extendidas».
El banquero reclamó «tener políticas claras en lo económico y lo social, que la inflación baje, que los impuestos sean razonables y no cambien las reglas de juego».
«Si los ejecutivos se van del país por el mal llamado impuesto a la riqueza, eso es muy negativo. Es muy importante retener a los ejecutivos en el país», advirtió.
Por su parte, Bruck sostuvo que «en la Argentina hay una pérdida de productividad porque las reglas no son claras y eso hace perder tiempo«.
«Las reglas claras y simples hacen que podamos usar nuestra energía y productividad para sacar al país adelante», agregó la ejecutiva de Mercado Libre.
Bruck dijo también que no se puede mantener una brecha cambiaria tan alta durante tanto tiempo, porque no somos una isla y tenemos que pensar que hay situaciones anómalas que pueden funcionar un tiempo, pero luego ya no».
«Es lo mismo con la inflación, se puede tener una alta del 50 por ciento, un año, pero que luego baje. Lo que no se puede es que persista este problema en un mundo en el que hay un fenómeno de deflación», agregó Bruck.