Un niño de cuatro años debió ser internado ayer a causa de las heridas sufridas por el ataque de un rottweiller en la Plaza del barrio Palihue. Dicho espacio se encuentra entre las calles León de Iraeta y La Falda.
Según fuentes policiales y testigos en el momento del hecho, el menor se encontraba junto a su madre en el lugar de recreación, cuando de repente el perro de color negro, el cual poseía collar, arremetió sobre el menor y lo mordió en varias partes de su cuerpo.
La mamá desesperada de inmediato trató de separar al can que se encontraba fuera de sí y también resultó mordida.
El niño fue derivado al Hospital Privado del Sur, donde permanece con lesiones aunque sin riesgo de vida.
La denuncia ya fue radicada en el ámbito del destacamento de Palihue.
La palabra del dueño del perro.
El político y presidente del Club Sansinena, Dámaso Larraburu, declaró ser el dueño del animal. Además dijo que está totalmente a disposición de la familia. También relató que su mascota se le escapó de su casa y que en ese instante cometió el ataque.
Antecedentes de ataques por parte del animal
Una lectora de nuestro Portal nos añadió más información respecto a esta dramática y reiterada situación que viven los y las vecinos de Palihue por este Rottweiller: «El perro tiene denuncias desde marzo. Sin embargo sigue suelto porque los dueños son unos irresponsables», comentó.
En tal sentido siguió su relato: «Yo estuve en el primer ataque y fue terrible. Llamamos a la ambulancia y llamé a la policía porque el perro después de atacar volvió a atacar una vez estando la ambulancia. Tuve que meter gente arriba de mi auto para que no fuera mordida y también dentro de la ambulancia. El nene casi va a cirugía, los dueños no se hicieron cargo de nada ni tuvieron un poco de empatía con la familia del pequeño. Los que estábamos ahí ayudamos. Ayer pasó lo mismo, pero el perro sigue suelto por sus dueños y con denuncias».
Por último nuestra seguidora llamada San dijo: «Quiero que ese perro no esté más. El dueño no puedo manejarlo dijo y ya se le ha escapado varias veces. Mi hijo está aterrado y no quiere pasar más por ahí y yo tampoco».