Permitirían un seguimiento más completo de las versiones más peligrosas de la infección.
Este nuevo sistema funciona para optimizar la manera en que se venía trabajando, ya que España solo secuenciaba el 0,078% de las muestras de pacientes infectados por coronavirus, lo que era un porcentaje muy bajo. Ahora, varios sistemas, algunos ya comerciales, otros en desarrollo, podrían agilizar esta tarea ante la posibilidad de una cuarta ola.
Un estudio recién publicado describe un nuevo sistema de diagnóstico «barato y práctico” que podría ser parte de la solución en la lucha contra las nuevas variantes. Lo ha diseñado el equipo del investigador Juan Carlos Izpisua en el Instituto Salk de California con la idea de conseguir una forma rápida y económica de saber si alguien está infectado y con qué variante.
“El operador no tiene que tener ninguna experiencia previa, solo meter la muestra biológica en un tubo. Podría estar en cualquier servicio de urgencias de un hospital o llevarlo a cualquier sitio, residencias, escuelas, y tener una valoración rápida y exacta de los patógenos presentes en una comunidad determinada sin ninguna infraestructura especial”, explicó Izpisua.