Florencia Burgos tiene 35 años y estudió Diseño e Indumentaria en Bahía Blanca, ciudad donde nació y donde actualmente ejerce su profesión.
Es diseñadora aunque la «moda» no le interesa. Ella se diferencia por adaptarse a los cambios y dar lo mejor para sus clientes.
Su largo camino comenzó en las ferias y luego la vida la fue llevando por varios lugares. Hoy trabaja de lo que le gusta y pudo crear su propia marca: Santa Madre.
«El nombre surgió de mi hermana», contó en el programa la Mesa Diaria (FM96.31) y manifestó que «pegó bien en Bahía porque la gente se acostumbró».
Hace poco, Florencia, empezó a diseñar estampados a través de collages en papel, una alternativa que le dió identidad porque pudo plasmar su arte en la ropa.
Sus prendas tienen algo especial que las hacen únicas: no tienen género y son amplias. Dos cualidades que cuesta mucho conseguir en las tiendas.
Florencia Burgos considera que usar la indumentaria de Santa Madre «es ponerse arte en el cuerpo» y eso es lo que la diferencia a los demás.