Alberto Fernández regresó de la gira por Europa que tuvo como tema principal buscar apoyo para la renegociación de la deuda económica y dialogó de la situación sanitaria que atraviesa la Argentina.
El presidente dio una entrevista a C5N donde aclaró que «las restricciones son muy necesarias» y que se comprobó que en los lugares donde se cumplieron, como el Gran Buenos Aires, «la caída de los casos fue más significativa que en la Ciudad porque los controles estuvieron más relajados».
Fernández sostuvo que las medidas las tomó en conjunto con los infectólogos, quienes le decían que si en dos semanas «no parábamos todo», los contagios diarios iban a llegar a los 40 mil casos.
Sobre la suspensión de las clases presenciales aclaró: «Yo no estoy empeñado en que los chicos nos vayan a la escuela. Como docente, prefiero dar clases presenciales que por Zoom, pero son un riesgo creciente», explicó. «No lo digo yo, lo dice la ciencia. A mí me duele mucho ver que en un día se mueren 500 argentinos», manifestó.
Por último, expresó que «la única solución que tengo en mis manos es frenar la circulación» de la gente.