El coronavirus se cobró este sábado su primera víctima mortal: se trata de un hombre de 64 años, que estuvo en Francia, y que padecía otras enfermedades que complicaron su situación.
El hombre estuvo en La Baliu, París, y regresó a la Argentina el pasado 25 de febrero, aunque en ese momento no presentaba ningún síntoma vinculado con el COVID-19.
Sin embargo, el 28 de febrero comenzó a sentir «somnolencia, falta de apetito» tenía «fiebre de entre 39 y 40 grados, tos y dolor de garganta». Recién el 5 de marzo acudió al Hospital Argerich con un «cuadro de insuficiencia respiratoria que requirió asistencia mecánica inmediata».
El paciente estuvo cinco días internado en el Argerich, en estado grave, hasta que falleció en las últimas horas. Tras su deceso, las autoridades sanitarias decidieron realizarle el hisopado para determinar si tenía coronavirus y los resultados dieron positivo.