«Si el radicalismo se pone de pie, lidera, se abre y convoca a todos los sectores, voy a acompañar», analizó el neurocirujano, una figura que atrae tanto dentro de las filas de la UCR como a potenciales aliados.
«Si el radicalismo se pone de pie, lidera, se abre y convoca a todos los sectores, voy a acompañar», fue la frase que eligió Manes para referirse al ofrecimiento, que los radicales interpretaron como un sí.
Tras esa respuesta, las autoridades del partido -con su titular, el mendocino Alfredo Cornejo a la cabeza- los gobernadores, los titulares de la UCR en Capital y provincia de Buenos Aires, los jefes de los bloques del Congreso y las principales figuras partidarias, dieron un apoyo cerrado a Manes.
Además, algunos dirigentes independientes pero con pasado en el radicalismo, a los que Juntos por el Cambio buscaba seducir para armar un frente más amplio del actual, dieron algunas muestras de apoyo.
Una de ellas fue la fundadora del GEN, Margarita Stolbizer, que dijo que la llegada de Manes le daba «ilusión» y «esperanza», lo que podría ser una primera señal de confluencia.
«Voy a ser un poco audaz: para mí, hoy hay una lucecita y una ilusión que es la posibilidad de que Facundo Manes ingrese a la política de la mano del radicalismo», sorprendió en las últimas horas Stolbizer en diálogo con la radio Once Diez. Y agregó que se trata de «una persona que puede generar esta ilusión de recuperación de una esperanza hacia afuera de la política».
El otro efecto del acercamiento de Manes a la UCR fue una suerte de desafío abierto al PRO, que durante la gestión de Cambiemos había dominado las listas y ubicado a integrantes de su partido en las candidaturas más importantes.
Fuente: Telam