Los países de ingresos altos y medianos en Europa, América del Norte y Asia, el 37 % de la población mundial, contribuyen con el 58 % de la pérdida de cosechas.
Con el título de ‘Enviado a la basura’, un reporte publicado por el Fondo Mundial para la Naturaleza y la cadena de supermercados Teslo reveló que la pérdida o desperdicio total de alimentos supera los 2.500 millones de toneladas. Esto es cerca del 40 % de todos los nutrientes producidos en el mundo cada año.
El informe destaca la necesidad de medidas para abordar la pérdida de alimentos en plantaciones y procesadoras. Esto no solo en regiones específicas, con un enfoque en la reducción de la pérdida de alimentos en las granjas, teniendo en cuenta los factores socioeconómicos y de mercado.
Contrariamente a la creencia que la pérdida de alimentos en las granjas es un problema de las regiones menos ricas y con niveles más bajos de industrialización, ‘Enviado a la basura’ evidencia que los países de ingresos altos y medianos en Europa, América del Norte y Asia son los que, a pesar de tener una mayor mecanización en las granjas, contribuyen con el 58 % de la pérdida de cosechas en el mundo.
Entre tanto, los países de bajos ingresos, con 63 % de la población, tienen una participación de 54 % en las pérdidas mundiales
Asimismo, se advierte allí que la producción de comida utiliza grandes cantidades de terreno, agua y energía. Todo ello contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero equivalentes a casi el doble de las que cada año provocan todos los automóviles en EE.UU. y Europa.
A partir de estimaciones, el incremento en la cantidad total de alimentos perdidos y desperdiciados significa un aumento de emisiones de gases de efecto invernadero.
‘Enviado a la basura’ revela que los alimentos se pierden en las granjas por factores controlables y decisiones humanas.
Fuente 0291 y rt