La ciudad de Maenza, ubicada en las afueras de Roma, es la última en sumarse al proyecto italiano de vender casas por el valor de un euro. El plan se puso en marcha el año pasado para combatir contra las localidades y pueblos que sufren la disminución o el envejecimiento de su población.
Maenza, que está situada a unos 70 kilómetros al sur de la capital de Italia. Es la primera ciudad de la región del Lacio que ingresó en el programa y tiene muchas singularidades para ofrecer a los futuros propietarios de las viviendas económicas.
En el pasado, el pueblo situado en lo alto de los salvajes Montes Lepini, fue el hogar de pastores y tribus. En la actualidad, existen docenas de viviendas de piedra abandonadas que se pusieron a la venta por menos de un euro con la esperanza de inyectar nueva vida a la región.
Claudio Sperduti, el alcalde de la ciudad, calificó la acción de “un pacto para el renacimiento del pueblo”. Aseguró que quiere recuperar todas las propiedades abandonadas y en ruinas, y establecer un vínculo entre los antiguos propietarios y los posibles compradores que estarían interesados debido a los irrisorios valores.
Sin embargo, hay algunas condiciones que los posibles compradores deberán cumplir. La primera, y quizás la más obvia, será el compromiso de renovar las viviendas. Algunas de las casas que están en el mercado se encuentran en tal estado de completo deterioro que están consideradas como peligrosas para los transeúntes.
Las autoridades italianas esperan que las renovaciones se realicen en un plazo menor a tres años desde el momento de la compra. El nuevo propietario de la vivienda también tendrá que pagar un depósito de garantía de 5000 euros, que será devuelto una vez finalizadas las obras de remodelación.
Los compradores podrán elegir en qué transformar la propiedad. Puede ser una vivienda, un negocio o un restaurante. El único requisito que piden los funcionarios para este punto es que los nuevos dueños deben presentar los planos detallados de la casa en el ayuntamiento para obtener la aprobación del municipio. Sin embargo, no será obligatorio que los compradores vivan en las casas que compren y reformen.
Los posibles compradores deben presentar una solicitud a los funcionarios locales, quienes asignarán cada una de las viviendas según la funcionalidad del inmueble. El primer lote de edificios ya se encuentra en el mercado y las solicitudes para obtenerlos cierran el próximo 28 de agosto.
Aquellos interesados que no lleguen a presentar las solicitudes a tiempo, no tienen que preocuparse porque el alcalde prometió que pronto saldrán nuevas casas al mercado. De esta manera, los aspirantes a dueño tendrán muchas más oportunidades de conseguir una porción de la campiña italiana a la que podrán llamar hogar.