Un estudio realizado en Harvard determinó que las personas que realizaron una dieta basada en alimentos saludables, de origen vegetal, tuvieron menos riesgos de contagiarse de coronavirus.
La nutricionista Julieta Pasquini explicó en 0291 que quienes no ingirieron alimentos saludables «estuvieron más tiempo internados, con necesidad de oxígeno y con más complicaciones a largo plazo».
Y agregó: «La mala alimentación repercute en el sistema de defensas, en cambio una buena, nos ayuda a aumentarlas«.
Durante la pandemia, por la ansiedad y el malestar de no saber qué era lo que iba a venir, llevó a que la sociedad comiera de más. «Hay que aprender a comer saludable e incorporar frutas, verduras y frutos secos«, expresó.
La dieta basada en plantas no es necesariamente vegetariana. Las personas pueden elegir entre alimentos vegetales, no altamente procesados. Además, pueden incluir productos de origen animal con moderación, como aves de corral no fritas, pescado, huevos y productos lácteos.