Con el fin de cuidar el planeta, integrantes de voluntariado de Educación Ambiental, realizó una jornada de recolección de colillas de cigarros en la plaza Rivadavia.
El proyecto también fue impulsado por la Subsecretaría de Extensión Universitaria junto a la organización “Yo Limpio Bahía”.
Sólo en una hora, los voluntarios llenaron 28 botellas plásticas con colillas, que luego serán enviadas a Mendoza para fabricar ladrillos ecológicos.
Cabe destacar, que cada año se tiran alrededor de 5 trillones de colillas al suelo, y cuando llueve o por acción del viento son arrastradas a las alcantarillas, donde pasan a contaminar fuentes de agua como ríos, lagos y mares.
Una sola colilla puede contaminar hasta 50 litros de agua ya que concentran unas 400 sustancias tóxicas, como la nicotina, presentes en los cigarrillos.
Además, pueden tardar hasta 25 años en degradarse.
Paulina De Felice, coordinadora del voluntariado, explicó a 0291 que «la plaza Rivadavia estaba colmada de colillas» y explicó que los fumadores «no deberían tirarlas en el piso porque son tóxicas y generan un daño muy grande».
«Es un problema que en los espacios públicos no hayan colilleros», concluyó.