La probable extensión del aislamiento redobla el desafío de la armonía sexual. Y mientras el Gobierno propone masturbación y sexo virtual, las parejas que quedaron bajo el mismo techo deben apelar a más creatividad.
Los periodos de abstinencia sexual son tan necesarios como el ayuno, pero si se prolongan demasiado, especialmente si no es por elección, pueden dejar secuelas físicas y psíquicas, aseguran los expertos.
“Yo diría que mucho tiempo sin sexo es más de tres meses. Claro que hay que aclarar que hablamos de estar sin sexo de ningún tipo, y que lo que se entiende por relaciones sexuales no se ciñe solo a la penetración o la masturbación recíproca, sino que abarcan muchas otras prácticas», opina Francisca Molero, sexóloga, ginecóloga, directora del Instituto de Sexología de Barcelona, del Instituto Iberoamericano de Sexología y presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología.
La naturaleza es tan generosa y comprensiva que nos dotó de todo lo necesario para seguir manteniendo relaciones aún sin nadie cerca, sugiere. «Sin embargo, a un gran número de personas la masturbación le parece, todavía, tramposa, cuando no un acto desesperado o triste, que prefieren evitar; descartando así un tiempo precioso para conocerse mejor sexualmente, entrenar la libido, experimentar con el propio cuerpo y beneficiarse de los efectos colaterales del sexo», destaca la especialista.
«El autoerotismo, aderezado ahora con todo tipo de juguetes y complementos, nunca nos va a dejar de lado. Es, seguramente, una de las pocas cosas constantes en un mundo bipolar e inestable y deberíamos sacarle más partido», aconseja.
Respecto a las parejas que pasaron de verse unas pocas horas al día a compartir cada minuto de la semana y cada metro del espacio común. ¿Cómo se enfrenta este periodo? Los expertos sugieren apelar a la creatividad.
“Este contexto de temor, menor actividad, aislamiento, soledad y convivencia estrecha puede llevar a una situación delicada, que pone a prueba a las relaciones amorosas”, explica a Con Bienestar la licenciada Analía Urretavizcaya, psicóloga y sexóloga (M.N. 21.778).
Aceitar las estrategias de seducción y de conquista, evitar la monotonía y el aburrimiento, y superar el cansancio y el hastío figuran en la lista de tareas para el hogar.