Esta mañana, miembros de ADUNS, se manifestaron frente al Municipio para pedir la «totalidad» de las clases virtuales.
El fin busca colaborar con el sistema de salud para «generar un descenso de casos» y también negociar por un salario digno.
Asi lo explicó la docente y directora de la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional del Sur, Mariela Rígano, en la Mesa Diaria (Fm96.3).
El reclamo comenzó «desde que, compulsivamente, se llamó a la vuelta a la presencialidad» en los colegios. Desde ADUNS plantearon varios puntos que muestran las desventajas.
Uno de ellas es que «a mayor movilización de la población mayor contagios de coronavirus». Otra, es que se amontonan los padres y madres fuera de las escuelas. Además, no todos los docentes están vacunados.
Rígano insistió en que «hay interés no pedagógicos» detrás de las clases presenciales y ejemplificó: «la escuela es vista como una guardería» en donde padres y madres mandan a sus hijos porque trabajan en ese horario.
«Los docentes deseamos la presencialidad porque es nuestro ámbito natural de trabajo», sostuvo la directora y agregó que es muy importante a nivel pedagógico porque se garantizan los aprendizajes.
Sin embargo, piden la suspensión de la misma momentáneamente y reclaman un mayor apoyo de la Universidad, ya que «los docentes universitarios no están obligados a la presencialidad».
«El año pasado hicimos mucho esfuerzo para que desde la virtualidad se aprenda. Hoy no estamos en una situación de normalidad», expresó Mariela e hizo hincapié en que las condiciones están dadas para ejercer esa modalidad.
«Hay chicos que le tienen miedo al virus porque están en contacto con familiares mayores de edad y algunos, tienen la opinión sesgada desde lo que pasa en la casa», finalizó.