Los murciélagos fueron encontrados en una cueva en Tailandia. Lo asombroso es que comparten un 91,5% su genética con el coronavirus, causante de esta pandemia.
Los científicos lo apodaron con el nombre de RacCS203 y aseguraron que no puede infectar a las personas. Ahora, buscan comprender el proceso a través del cual los coronavirus pueden mutar y transmitirse a los humanos.
“Necesitamos hacer más vigilancia en los animales. Para encontrar el verdadero origen, el trabajo de vigilancia debe ir más allá de la frontera de China”, declaró Lin-Fa Wang, directora del grupo de investigación.
Por último, los expertos de la OMS viajaron a China para investigar la causa del brote pero aún no han encontraron pruebas contundentes.
Con información de Infobae y La Nación