La toma de posesión de Biden y su vicepresidenta, Kamala Harris, será particular. Sin desfile, sin multitudes y con actos virtuales y televisados para compensar la ausencia de público.
La asunción del nuevo presidente de Estados Unidos, el demócrata Joe Biden, estará marcada hoy por la pandemia de coronavirus y la tensión política que vive el país. Será una ceremonia con pocos invitados y sin público en una ciudad fortificada por las fuerzas de seguridad.
Aunque se preveía ya un evento limitado por el Covid-19, las recientes amenazas de grupos de extrema derecha, envalentonados tras el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero, terminaron por blindar la cita.
El mandatario electo era esperado este martes por la tarde en Washington, donde unos 25.000 miembros de la Guardia Nacional han sido desplegados para garantizar la seguridad durante su asunción, más del doble de los solicitados en ceremonias pasadas.
“Me siento verdaderamente honrado de ser su próximo presidente y siempre seré un hijo orgulloso de Delaware”.
Biden pasará la noche en la Casa Blair, la residencia oficial para los invitados del presidente de Estados Unidos, uno de los pocos gestos a los que accedió el mandatario saliente, Donald Trump.
En cambio, el vicepresidente saliente, Mike Pence, publicó que mañana asistirá junto con su esposa a la ceremonia inaugural de la asunción de Biden.
También el número de invitados a la jura será limitado. Además de congresistas y miembros del Gobierno, estarán los expresidentes Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, acompañados de sus esposas.
En tanto, los honores a la bandera corresponderán a Andrea Hall, una jefa de bomberos, y la popular cantante Lady Gaga entonará el himno nacional.
Fuente: Telam