El edificio en la ciudad de Braunau am Inn será modificado para que “nunca más evoque la memoria del nacionalsocialismo”. La obra costará unos USD 5,6 millones y concluirá en 2023.
Austria presentó un plan arquitectónico para convertir la casa donde nació Adolf Hitler en una comisaría policial con la esperanza de “neutralizar” el espacio y asegurar que deje de ser un punto de encuentro de neonazis.
Después de décadas de debate sobre qué hacer con el edificio de la ciudad de Braunau am Inn, en la frontera con Alemania, en 2017 el gobierno austríaco expropió el edificio y en 2019 anunció que se convertiría en oficinas de la policía para que “nunca más evoque la memoria del nacionalsocialismo”.
“Es el uso más apropiado (para el edificio). ¿Por qué? La policía es la protectora de los derechos y libertades fundamentales”, dijo el Ministro del Interior Karl Nehammer en una conferencia de prensa anunciando el diseño ganador de la firma de arquitectos Marte.Marte.
A diferencia de Alemania, Austria negó durante mucho tiempo toda responsabilidad por el nazismo, presentándose como su primera víctima debido a la anexión de la patria por parte de Hitler en 1938, aunque muchos austriacos de la época apoyaron con entusiasmo la unión.
Los sucesivos gobiernos han dicho que los austríacos fueron tanto víctimas como autores de crímenes bajo el régimen nazi, pero ahora hay pocos recordatorios en la vida cotidiana de ese período del pasado del país.