La actriz creció lejos de Daniela Cardone hasta que al terminar la secundaria se mudó a Buenos Aires.
La relación entre Brenda Gandini y su madre Daniela Cardone ha ido cambiando a lo largo de los años. Criada por su papá en Cipolletti, la actriz creció lejos de su mamá hasta que, al terminar el secundario, decidió mudarse a Buenos Aires para seguir sus sueños.
“Cuando sos adolescente no podés ver ciertas cosas que de grande las entendés”, se sinceró.
“No viví con mi mamá hasta las 18 años. Fue por elección, yo estaba muy feliz en el sur con mi padre y con Pato”, aclaró y luego reflexionó sobre la maternidad haciendo eje en su propia historia.
“Yo siempre digo que uno hace lo que puede y hasta donde puede. Hay que ver la historia que trae cada uno. Nuestros padres vivieron otras cosas, otro tipo de permisos… vivieron mucho desamor”, expresó sobre cómo ve su historia hoy, a la distancia.
Con el correr del tiempo, Gandini supo entender a su mamá. “Creo que hoy nosotros elegimos ser padres y somos conscientes de la responsabilidad que implica tener un hijo. Antes era distinto, porque quizás no tenías opción y las mujeres tenían que quedarse en la casa con sus chicos. En ese contexto, yo no entendía por qué mi mamá no podía estar en casa, pero hoy pienso: ‘que bueno que no estuvo encerrada conmigo y que hizo lo que quiso’”.
“Ahora soy grande y tengo el pensamiento de que los hijos son hijos de la vida, que nosotros estamos para acompañarlos y enseñarles lo mejor que podamos, para inculcarles valores, sobre todo el respeto, pero también para dejarlos que hagan lo que tengan ganas de hacer”, continuó.
“Tuve muchas charlas sinceras con mi mamá, porque nosotras nos encontramos de grandes y no tuvimos la convivencia que tienen otros padres e hijos”, aseguró Gandini. “Pero yo celebro que cada uno haga lo que tiene ganas de hacer”, culminó.