Esta tecnología «puede seleccionar y capturar metales tóxicos mientras elimina la sal del agua», explicó uno de los creadores.
Un grupo de científicos en EE.UU. desarrolló un nuevo método de purificación de agua que facilita el uso de fuentes no tradicionales para satisfacer la demanda mundial de agua limpia.
El agua dulce de lagos y ríos representan solo el 0,007%, y con el constante crecimiento de la población, los recursos son insuficientes. En la actualidad, dos de cada tres personas en el mundo enfrentan una grave escasez de agua al menos un mes al año.
Otras fuentes, como el agua de mar y las aguas residuales, podrían utilizarse para cubrir la demanda, pero están llenas de sal y contienen contaminantes.
No obstante, el método propuesto por los investigadores podría solucionar el problema.
«Esta tecnología presenta un nuevo tipo de filtro que puede seleccionar y capturar metales tóxicos mientras elimina la sal del agua», explicó Adam Uliana, uno de los creadores y estudiante de doctorado en Ingeniería Química y Biomolecular de la Universidad de California.
Este proceso utiliza configuraciones de electrodiálisis con membranas de absorción para desalinizar fuentes de agua complejas y capturar diversos solutos específicos. Para ello, los científicos usaron partículas diminutas y absorbentes diseñadas para retener contaminantes individuales.
¿Es efectivo este método?
Los resultados muestran que este método de purificación de agua puede capturar selectivamente varios contaminantes. Para comprobarlo, se llevaron a cabo diversas pruebas del filtro de membrana que contenían absorbentes de cobre, hierro, boro y mercurio. Cada filtro capturó todos los contaminantes al mismo tiempo que eliminó la sal del agua. Después de una sola pasada por la máquina de electrodiálisis, el agua era perfectamente potable.
A pesar de que este procedimiento ha tenido resultados satisfactorios, todavía existen varios desafíos. Inicialmente, los costos de las partículas absorbentes utilizadas en las pruebas son altos para ser usados en filtros producidos en serie.
Asimismo, todavía resta probar la electrodiálisis por captura de iones en escalas más grandes que las que se utilizan en el laboratorio. Y por último, la necesidad de establecer un riguroso control para encontrar una forma de detener el proceso justo antes de que se agoten los absorbentes. De lo contrario, los contaminantes tóxicos comenzarían a pasar a través del filtro hacia las aguas residuales de salmuera.
Fuente 0291 y ry