La oferta fue superadora a la de Take-Two Interactive y el trato se cerraría en el primer cuarto de 2021.
A mediados de noviembre, nos encontramos con una interesante novedad, y es que Take-Two Interactive, la compañía dueña de Rockstar Games (desarrolladores de GTA y Red Dead Redemption), quería hacerse con el estudio Codemasters, uno de los vanguardistas en el desarrollo de juegos de carreras, con franquicias como DiRT, Rally y las distintas ediciones de F1.
Sin embargo, esta mañana la oferta de 994 millones de dólares de Take-Two fue ampliamente superada, por los mil doscientos millones de dólares que ofertó otra enorme compañía: Electronic Arts. Como sabemos, Electronic Arts es dueña de la franquicia Need for Speed, glorificada en los 2000’s pero que hace más de una década que no logra atrapar nuevos jugadores.
Este movimiento hacia la posibilidad de hacerse con Codemasters, y las franquicias DiRT y F1 le permite a Electronic Arts y EA Sports tener un mayor dominio sobre los juegos de carreras, y por qué no, reflotar sus Need for Speed y NASCAR Series que han pasado a un segundo e incluso tercer plano en el género.
Por el momento, el trato no está finalizado, y según explicaron en Polygon, recién se cerraría en el primer cuarto del 2021. Es por ello, que Take-Two tiene tiempo para lanzar una contra oferta, aunque todo parece encaminado a que el trato finalmente se cierre entre Codemasters y Electronic Arts.
«Con el total apoyo de la tecnología de EA, nuestra experiencia en plataformas y alcance global, esta combinación permitirá el crecimiento de nuestras franquicias existentes y entregar experiencias de carreras definitivas en la industria a nuestra base de fanáticos», comentó Andrew Wilson, Ejecutivo en Jefe de EA.
Por otra parte, el Jefe de Codemasters, Gerhard Florin aseguró que «la Junta de Codemasters cree firmemente que la compañía se beneficiaría del conocimiento, los recursos y la extensiva escala global de Electronic Arts, tanto en general como en el sector del racing».
Como mencionamos, todo parece encaminado a que esta asociación sea el salto que necesitaban EA para revivir a sus franquicias y volver a posicionarse como uno de los desarrolladores top en el mundo de los videojuegos de carreras.