Los policías de Santa Fe que decidieron no aplicarse la vacuna contra el coronavirus no podrán disponer de tareas preventivas, se les asignará trabajos de administración y se los «sacará de las calles».
Son alrededor de 180 efectivos.
“Nosotros no podemos exponer a la policía y a la gente que interactúa con ellos porque una persona no se quiere vacunar”, dijo el ministro de Seguridad santafesino, Jorge Lagna, al inaugurar un destacamento en el barrio Rucci de la ciudad de Rosario.
El ministro señaló que quienes no completen el esquema de vacunación van a tener trabajo administrativo o teletrabajo.