En diciembre denunció que le habían robado algunas pertenencias de su auto que estaba estacionado en Castelar al 1000.
Ayer, a través de una publicación de Facebook pudo constatar que vendían el mismo casco que le sustrajeron ese mes.
Dicho esto, dió aviso a la policía y estos pactaron la compra del elemento. Vestidos de civiles llegaron al domicilio y se dieron cuenta que el casco era del denunciante, Marcos Serafín.
El personal policial lo recuperó y detuvo a Maximiliano Aman, que se encontraba en Cuyo al 700, por encubrimiento agravado con fines de lucro.