La policía allanó un local céntrico, ubicado en Lamadrid al 300. El lugar es propiedad de Carlos Adrián Avalo, y es allí donde encontraron cocaína.
El domicilio funciona como un taller de reparación de máquinas de coser y en el mismo fue donde encontraron una balanza y un envoltorio «importante» de cocaína.
La policía está investigando si determinado comercio funciona como pantalla para la venta y comercialización de estupefacientes.
Avalo ya había sido detenido el 24 de marzo por amenazar a su pareja con un arma de fuego, por tener en su vivienda de calle Witcomb al 2800, una moto robada y por estar vinculado en causas de drogas.
El hombre continúa a cargo de la comisaría y quedó imputado por «amenazas calificadas, tenencia ilegal de arma de fuego y encubrimiento e infracción.